viernes, 23 de marzo de 2012

Resident evil: operation Raccoon city


Desde las dos magistrales entregas de Resident evil: oubtreak no se ha vuelto en tercera persona a Raccoon city, la cuna de todos los sucesos acontecidos de la mejor y más importante parte de la saga. Si bien se planteaba inicialmente este videojuego como la interesante propuesta de un sandbox con los personajes y localizaciones conocidas, y con libre albedrío y posibilidad de toma de decisión para cambiar el rumbo de la historia escrita y por lo tanto, el pasado decidiendo el destino de los personajes, la magia se ha quedado otra vez más en el tintero.


Es poco ilícito por parte de Capcom que aproximadamente la mitad del juego completo expuesto en teasers, trailers e imágenes solo esté disponibe bajo previo pago mediante contenidos descargables, así como trajes especiales y demás armas y complementos secundarios. Con total desfachatez se anuncia en la propia portada que el primer capítulo adicional es gratuito, con fecha de salida confirmada poco después del juego. La duda surge ante la incomprensión de porque ese contenido no está incluido en el disco, o incluso peor, de porque está incluido pero bloqueado. Una vez obviadas las grandes expectativas y mala praxis de comprar un juego de forma parcial, es momento de centrarse en el título en sí.


El apartado técnico ha sido sacrificado en parte para ofrecer mayor número de enemigos, elementos y efectos en pantalla sin que el motor del juego se resienta; el objetivo se da por conseguido cuando el protagonista empieza a sangrar y atrae a hordas enteras de zombies, que acuden a atacar ferozmente atraídos por la sangre. De hecho, gracias a ello radica un punto fuerte en el multijugador online, y este es la comparecencia en un mismo escenario de numerosos B.O.W., bio organic weapon. Enemigos tales como el zombie, red zombie, Hunter y Cerberus (perro zombie), hacen aparición mientras los dos equipos compiten para ganar la partida en un amplío escenario. No obstante el juego luce técnicamente como debe, a pesar de pequeños grandes fallos que salen a relucir si se repara atención.


La banda sonora, a pesar de tener en algunos escenarios piezas electrónicas o más dignas de acción, cumple poseyendo reminiscencias a las entregas anteriores, reproduciendo con total fidelidad o actualizando temas conocidos. Escuchar la sonata Moonlight en el piano de la torre del reloj no tiene desperdicio, al igual que la melodía interpretada sutilmente y para la nostalgia del R.P.D., Raccoon police department, o el apocalíptico tema de la confrontación con Némesis o Tyrant. Las voces de los personajes pueden configurarse en varios idiomas, al igual que los subtítulos, y el apartado sonoro cumple en general a la hora de crear el ambiente y atmosfera necesarios para completar la experiencia.


La historia empieza con la misión de recuperar junto a Hunk una muestra del virus G de las manos de su creador, el doctor William Birkin, que se encuentra en las instalaciones secretas subterráneas de Umbrella; este es malherido y se inyecta su propia creación para poder sobrevivir gracias a sus facultades regenerativas, convirtiéndose así en un monstruo, tal y como ocurría en Resident evil 2. Es así como la epidemia se extiende por toda la ciudad, al transmitir las ratas el contagio a través de las alcantarillas, que están conectadas con el laboratorio. A partir de ese momento, al no haber sido posible conseguir la muestra y contener el virus, el cometido como miembro de la unidad fantasma de la compañía farmacéutica se extiende a eliminar toda relación con el incidente, destruyendo todo tipo de pruebas incriminatorias, como archivos y soportes informáticos, eliminando a todo testigo de los hechos, entre los que se encuentra el propio ejército y grupo de operaciones especiales o Leon S. Kennedy. Al fallar nuevamente otro objetivo, la misión de encubrimiento finaliza al ser traicionados y dejados a su suerte en la ciudad muerta, convirtiéndose sobrevivir y escapar al precio que sea en su única meta. A pesar de saber a poco por momentos, la trama conecta con leves modificaciones los hechos del resto de entregas que transcurren en Raccoon city, explicando así que sucede en otro tiempo y en otro lugar. Quizás la peor carencia es que no se explique nada nuevo relevante, pero revivir ciertos escenarios y situaciones desde otro punto de vista aportando pequeños nuevos datos y detalles acerca de la historia, es nuevamente una delicia.


Cada uno de  los miembros de élite de Umbrella posee habilidades que irán progresando según la experiencia de juego adquirida, siendo exclusivas y de duración de tiempo determinada según su categoría, o comunes y de forma indefinida otras tales como aumentar el daño, defensa y agilidad. Algunas de ellas son de ciencia ficción o comprometen la experiencia del género survival horror a nivel de jugabilidad, como volverse invisible gracias al camuflaje óptico o disponer munición infinita, sin embargo, escanear y detectar amenazas y el uso de explosivos y del virus G son más comunes en comparación, tratándose del tipo de juego. También están disponibles desde un inicio habilidades básicas como usar a un zombie como escudo no humano para seguir disparando, posibilidad llamativa pero actitud no muy inteligente al tener tan cerca el brazo de la boca del no muerto, y más teniendo en cuenta que si el personaje es mordido o infectado, de no inyectarse el antivírico se convertirá en uno de ellos.


Estos ingredientes parecen haber sido más cuidados que otros, entendiendo así que se prefiere asegurar la variedad del enfoque multijugador, solo disponible online como gran error, que enlazar y cuidar la trama ya escrita de este supuesto survival horror. La interactuación con personajes de la saga no es tan representativa como parecía inicialmente, al estar forzada y mal ejecutada, siendo además solo controlables en el modo héroes del versus online. El género del juego acaba resultando puramente de acción debido a ello y a la ausencia total de puzzles, y como prueba definitiva de que Capcom ha querido orientar este título a un público más general, es Slant six games, el estudio responsable del shooter Socom, quien se ha encargado de este proyecto.


Dadas las opciones, arsenal y enfoque de la historia, la estética del juego resulta moderna y actual, a pesar de permanecer en una línea temporal ubicada en 1998, por lo que se pueden encontrar a modo de ejemplo, televisiones y equipos informáticos obsoletos entre los escenarios de la época. De hecho, recogiendo disquetes y CD con datos incriminatorios acerca de la conspiración de Umbrella, y transfiriéndolos desde un PC se desbloquean imágenes de arte conceptual e ilustraciones en la galería del menú del juego.


Así pues, el atractivo final para el mínimo contento del verdadero seguidor y fan de Resident evil desde sus inicios, es precisamente la constante referencia y uso de elementos conocidos en la ciudad e historia, a pesar de que en ocasiones no ha sido aprovechado debidamente o la relación es mínima. Se recorre como nexo de unión las calles de Raccoon city entre el mapeado totalmente nuevo y las localizaciones actualizadas con desacierto, solo reconocibles parcialmente, como las alcantarillas, el laboratorio, la central eléctrica, el hospital, el parque, el cementerio y la fábrica. El tiempo e importancia atribuida  a los escenarios están mal distribuidos, a modo de ejemplo de las ocho misiones disponibles para cada equipo, un capítulo entero de ambas transcurre en el ayuntamiento, que resulta totalmente lineal y donde el único propósito es destruir documentos como los mapas de las instalaciones secretas de Umbrella, para evitar así que sea incriminada; sin embargo la aparición del R.P.D. queda como mera visita de paso. El interés recae en vivir los hechos desde otro punto de vista, y visitar de nuevo escenarios conocidos así como experimentar nuevas situaciones ideadas a raíz de las anteriores entregas. Escapar con las muestras del virus G junto a Hunk de William Birkin mutado, enfrentarse a Nicholai Ginovaef en la torre del reloj, huir de armas biológicas como Tyrant, alías Mr. X, y detener y reprogramar la amenaza Némesis son solo algunas de ellas.


En cuanto al supuesto poder de decisión sobre la trama, solo hay una posible opción en todo el videojuego y es decidir si matar o no a Leon, sin relevancia y consecuencia alguna dado que el final queda abierto sin tener ni siquiera una secuencia que explique cómo termina esta parte de la historia.


Welcome to Raccoon city.