sábado, 1 de diciembre de 2012

Richard LeParmentier


Hoy hemos conocido a Richard LeParmentier, almirante Motti en Star wars, episodio IV: una nueva esperanza, que se ha dejado caer en la tienda Cosmic de Barcelona, gracias a la colaboración de The new force, The astromech collection, Planeta cómic y Star wars spanish stuff. También aparece en Octopussy, Superman II y ¿Quién engañó a Roger Rabbit?.



No obstante su aparición más estelar es en La guerra de las galaxias, por una escena que según comentaba el propio actor in situ, está catalogada en ciertos listados como de las mejores y no es de extrañar por lo emblemática que resulta y lo famosa que acaba siendo la frase que da punto y final a la discusión que se mantiene.

Su carencia de fe resulta molesta
La verdad es que al llegar la situación era cuanto menos cómica: el actor tenía el móvil sin batería y se había olvidado el cargador, por lo que el personal de la tienda nos preguntaba, para su poca suerte, si alguno de los presentes teníamos alguno disponible. “Volvamos a los negocios”, entonces dijo.

Tras estrecharle la mano y preguntarle como estaba, le di tres cartones que se habían hecho especialmente para la ocasión a modo conmemorativo, dos para unos amigos y el otro para mí. Al pedirle que me los dedicara, dijo que Antonio, para quien era uno de ellos, era el nombre completo que se le dio al personaje posteriormente, dado que cuando quieren profundizar en el universo las biografías e información de sus personajes se extienden notablemente. Almirante Conan Antonio Motti.

Le pregunté si estaba cansado de que le asociaran con esa escena y de que todo el mundo le hiciera la misma fácil broma de hacer que le ahogaban, a la que por supuesto yo tampoco me pude resistir, y dijo que en absoluto, que estaba muy orgulloso de poder haber sido partícipe de ella. De hecho es la primera vez que Darth Vader asfixia a alguien usando la fuerza y él fue total protagonista de esa acción.

Aparte de las fotos que me hice con él también me firmó una instantánea del gran momento en la película, donde aparte de su opresor también aparece uno de los grandes: Peter Cushing. Especificándole que como dedicatoria me pusiera “larga vida al imperio”, como ya vi que solía hacer, le volví a repetir que era una gran escena y momento para protagonizar que había sido referenciado y parodiado a más no poder, y que en su pequeño gran momento de gloria hacía gala de una gran interpretación por la que se merecía un Óscar mucho más que quienes sí lo han ganado por largometrajes enteros. Y es que a modo de ejemplo, si Sandra Bullock puede, todos pueden. Me contesto cómicamente mirando hacia sus propias fotos y merchandising, así como bustos y figuras, que si le había visto bien, que qué expresión, que agonía y que interpretación. La verdad es que sí.

De lo más afable, simpático y atento, me alegró saber que George Lucas a pesar de no haber dado mucha información a algunos de los actores secundarios a la hora de realizar su papel, y de no tratarse de una gran suma a ganar por ello, les daba total poder, derecho de autor y copyright sobre los personajes que interpretaban, lo que les permitía vivir de ellos el resto de sus vidas.


Como despedida, simplemente le he deseado que acabe de disfrutar su estancia en Barcelona, porque por lo que comentaba, el desayuno que se había tomado ya le había aprovechado y es que al menos, nuestra gastronomía sigue siendo algo a destacar.







  
Que la fuerza te acompañe.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Skyfall


Parecía que jamás iba a llegar la siguiente entrega por cuestiones del estudio y de su producción, pero cuando lo ha hecho ha sido curiosamente a modo conmemorativo del 50 aniversario del agente secreto británico por excelencia. Y es que, a pesar de ser un personaje que sigue permaneciendo fresco e innovador gracias al nuevo rumbo y a Daniel Craig, Agente 007 contra el Dr. No ya data de 1962. Con esta son un total de 23 películas y cinco más los actores que han interpretado al personaje: Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan. Son míticos pues los ingredientes que han despertado la expectación y magia de cada película tales como las chicas Bond, los gadgets de Q, los automóviles y como punto final el tema principal de los créditos, que en esta ocasión ha contado majestuosamente con Adele.


Todo y que en las dos anteriores entregas Q no hace acto de aparición, a pesar del uso de dispositivos de alta tecnología desarrollados por la subdivisión de I+D del MI6, para Skyfall el personaje regresa con la nueva cara del actor Ben Wishaw; otra nueva incorporación al casting es la de Ralph Fiennes, cuya presencia en una película siempre se agradece. La voz de la experiencia da paso a la impetuosidad de la sangre joven, con un total control y habilidad de la tecnología y herramientas informáticas actuales como medios principales; con un gran sentido de la auto-crítica con carácter rompedor de lo establecido, al igual que sucede con el ya extinto mezclado, no agitado, Martini con Vodka, la ayuda y soporte de Q adopta también un tono actual de realismo. Para esta ocasión es la compañía femenina la que brilla por su ausencia, a diferencia precisamente del resto de la saga, siendo contadas las apariciones y tratadas de forma directa según su cometido sin desarrollo alguno. El juego hábil que se produce con estos elementos es curiosamente lo más significativo a nivel de la importancia que reside en los pequeños detalles, en cuanto a seña de identidad de la nueva estética.


Si Quantum of solace es, por primera vez en una entrega, secuela directa dada su perfecta continuidad respecto a Casino Royale, esta vigésima tercera parte supone nuevamente un punto aparte. Esta característica no solo viene dada por la ausencia de referencias a las dos anteriores, sino por el pequeño gran detalle de la ausencia de Mr. White, personaje en las sombras que ha servido de perfecta cohesión en la trama. Como punto de partida que resulta constante a posterior, la pérdida de facultades del agente doble 0 conforma lo que parece ser desde un inicio el punto final de la saga, suponiendo estas condiciones un reto para el desarrollo de la misión y la validez de su estado, al tener que demostrar nuevamente desde cero sus aptitudes y valía. Las grandes conspiraciones y organizaciones pasan página al centrar la atención de la historia en un terrorista que inspira el temor más primario dada su naturaleza, y cuyos propósitos van más allá de lo inimaginable, siendo sus motivos totalmente personales y viscerales, a pesar de parecer lo contrario en un principio.


Silva, el personaje interpretado por Javier Bardem, da mucho juego a la película, a pesar de estar sobreactuado; recuerda en ocasiones, aunque las comparaciones sean odiosas, a otros personajes de licencias ajenas. En cualquiera de los casos, la puesta en escena es notable y la propuesta presentada como ex agente extralimitado en sus funciones y traicionado por M, papel el cual Judi Dench toma por séptima vez, en consecuencia es excelente. El paralelismo con el propio Bond es evidente porque este podría haber sufrido el mismo destino que su antagonista, compartiendo así el camino de modo opuesto como ratas adaptadas para sobrevivir, como propone la trama; esta siempre es la perfecta definición de la relación del supuesto héroe con su Némesis. Está desaprovechado en cuanto a las confrontaciones con 007 se trata, que no van más allá de escasos careos y enfrentamientos verbales, cuando habría sido realmente emocionante una lucha entre dos agentes cuya época dorada no es más que un mero recuerdo y el sentimiento que les domina es el de una ira provocada por su sentimiento de traición. Acertado el hecho de estar desfigurado, como característica final a resaltar de villano de la saga en este caso, haciéndolo único e incluso pudiéndose tomar como referencia.


El desenlace de la película es sorprendente, no solo por sus acontecimientos sino por las referencias del universo James Bond y la introspección de la historia e origen del personaje junto a la forma de enlazar elegantemente con las bases que han cimentado todas sus entregas; como único punto negativo la pérdida de ritmo en este tramo de tiempo. Siendo casi una labor imposible decidir cuál es la mejor de todas, lo que es seguro es afirmar que esta entrega vuelve a cumplir los requisitos de introducción e innovación de Casino Royale, habiendo sido Quantum of solace un perfecto interludio.


My name is Bond, James Bond.

viernes, 20 de julio de 2012

El caballero oscuro: la leyenda renace


Origen, caída y renacimiento son los tres estados que conforman el desenlace como película individual y conjunto del personaje más emblemático, junto a Superman, de DC cómics. Esta sucesión de tres películas ha evolucionado en duración y épica, mejorando siempre respecto a la anterior y haciendo de la completa historia un círculo que se cierra a la perfección.


La visión del personaje ha creado escuela y se ha convertido en toda una referencia; a pesar de que las características del mismo sean idóneas y se conciban de forma natural para tal propósito, su sombra acerca de cómo afrontar una franquicia se ha alargado enormemente. Ha tenido lugar un acontecimiento único e irrepetible con Batman, dada la esencia que se ha dejado impregnada en él y que ya se ha visto reflejada como un estándar a seguir en otros formatos. Pocas veces se asocian conjuntamente crítica y taquilla, y más tratándose de una adaptación de cómic, pero Christopher Nolan ha sido pionero como director en concluir una trilogía del personaje con su visión realista y actual, a la vez que oscura, con tal resultado a la altura de las expectativas.


Las referencias al cómic son continuas y están presentes en todo momento: Bruce Wayne está retirado y permanece aislado del mundo, al igual que en El regreso del caballero oscuro, y Gotham termina dejada a su propia suerte por parte del gobierno y recluida del mundo exterior, tal y como sucedía en Tierra de nadie. No obstante y sin lugar a dudas, la obra más representativa y destacada que define la película es Knightfall, en la que un desconocido enemigo de nueva creación apodado Bane, venció a Batman.


Fue un gran punto de inflexión en la historia del cómic, obteniendo su enemigo el apodo del hombre que quebró al murciélago, al romperle la espalda; la necesidad de renacer de esta obra define por completo el espíritu de la película. En la trilogía es conformado como el único enemigo que es capaz de hacer frente a Batman física e intelectualmente, aptitudes que solamente Ra’s Al Ghul, también liderando La liga de las sombras, ha poseído previamente en un enfrentamiento contra Bruce.


El reparto vuelve a repetir magistralmente con Gary Oldman como Jim Gordon, Morgan Freeman como Lucius Fox y Cillian Murphy como Jonathan Crane, más conocido como Espantapájaros, quien realiza una aparición al más puro estilo de El caballero oscuro. Hay nuevas incorporaciones que son de agradecer, como Matthew Modine, sin embargo, son Michael Cane y Christian Bale quienes van más allá con su interpretación, debido al retiro de Bruce Wayne y al nuevo camino que emprende Alfred, a raíz de los acontecimientos y la verdad sobre la muerte de Rachel Dawes.


Anne Hathaway es reconocida sutilmente como Catwoman: las denominaciones en la prensa y la posición del visor en su cabeza cuando no está en uso muestran su condición felina. La sensualidad se condiciona inherente en su personalidad y comportamiento, compartiendo la misma analogía respecto a su modo de vida que Bruce Wayne. El Joker no hace acto de aparición, si bien se hubiera agradecido una escena, cameo o mínima referencia o mención para dar la sensación de plenitud al todo de la historia. Esta ausencia se puede tomar como el homenaje a un gran actor fallecido cuya historia concluyó.


Tal y como sucedió con dicho personaje, Tom Hardy se vuelve irreconocible debido a su caracterización, haciendo gala de una gran interpretación a pesar de llevar una máscara; cuando esta es quebrada, al dejar de cumplir su función de anestesiar el dolor, la adrenalina fluye de forma descontrolada, convirtiéndose en una reminiscencia del veneno. La constitución física que ha alcanzado para dar vida a Bane muestra el reto al que debe enfrentarse Batman, cuyo oponente, quien revela la oscura verdad acerca de Harvey Dent, y es presentado como un falso liberador con claras connotaciones políticas debido al marco actual, supone la continuación a un nivel superior del legado de Ra’s Al Ghul.


Marion Cotillard interpreta a Talia Al Gul. Dicho personaje permanece en las sombras hasta el desenlace de la película, compartiendo en ese aspecto una gran similitud con su padre y destacando por completo el giro que sufre Miranda Tate desde la revelación de su verdadera identidad. El recurso de los flashbacks ayuda a completar el ciclo, debido a su mención en Batman begins y a su relación con Bane, que sitúan los acontecimientos de El caballero oscuro en un interludio del verdadero despertar de La liga de las sombras.


Ra’s Al Ghul hace una aparición estelar, jugando inicialmente y de forma hábil con la naturaleza de su inmortalidad. En Batman begins, dicha condición fue adaptada y tratada elegantemente, con la teatralidad de un doble para ocultar su verdadera identidad. Su inmortalidad queda patente de nuevo gracias a su legado, vivo a través de Talia y La liga de las sombras; a su vez, existe el paralelismo del pozo de Lázaro con la cárcel donde es recluido Bruce, precisamente por la necesidad de renacer para emerger de él.


Este fin de trilogía posee las mejores escenas de acción coreografiadas en cuanto a enfrentamientos se refiere; lo que inicialmente parecía suponer una carencia en las dos anteriores entregas, ahora es un elemento que se desenvuelve magistralmente entre Batman y Bane. Las innovaciones destacan por sí mismas, tecnológicamente hablando con Bat y los gadgets, así como proporcionar una visión del murciélago en acción a plena luz del día, o nuevamente con el batpod, acechando en la oscuridad e incluso con reminiscencias a su primera aparición.


La banda sonora está compuesta de nuevo, pero por primera vez dentro de la trilogía, únicamente por Hans Zimmer, quien mantiene el legado demostrando por tercera vez la calidad épica con la que trata sus obras, encajando a la perfección con la trascendencia de la historia y el fondo que se propone. La primera entrega asume importancia y gana relevancia conforme transcurre la película, por ello y dado el círculo que se completa, en puntos cruciales se retoman temas originales de la misma, con leves modificaciones y actualizaciones según su contexto.


Cada personaje es asociado con elegancia a un tema propio por el que ser distinguido y reconocido, como ocurre con los escenarios y la relevancia de las situaciones, haciendo de la presencia del compositor algo indispensable. No obstante sabe jugar perfectamente con su propia ausencia, creando tensión sonora y de la naturaleza de los acontecimientos un elemento totalmente único y enfatizado; se desenvuelve harmónicamente con la imagen, representándola por sí misma de forma independiente y con capacidad narrativa, siendo excelente para la adaptación del cómic.


Christopher Nolan ha alcanzado la cima de su obra maestra: el hecho de que Batman reaparezca, como si de la primera vez se tratase, consigue que la leyenda realmente renazca, desenlazando de forma conclusa y excelente su visión de la historia del personaje. No obstante, se produce un guiño abriendo a una nueva era, y es la muerte de Batman con la herencia de su legado a John Blake, presentado como Robin; dicho personaje es interpretado por Joseph Gordon-Levitt, y una vez es conocida su identidad, la trama y su papel en ella parecen perfeccionarse aún más si cabe. El murciélago es un símbolo, todo y que Bruce siempre será Batman.


Hay muchas formas de inmortalidad.

sábado, 26 de mayo de 2012

Ramones: the family tree


Setlist

Rockaway beach
Teenage lobotomy
Psycho therapy
Do you wanna dance?
I don’t care
Sheena is a punk rocker
Havana affair
Commando
I wanna be your boyfriend
Beat on the brat
53rd & 3rd
Now I wanna sniff some glue
Gimme gimme shock treatment
Rock 'n' roll high school
Oh oh I love her so
She’s the one
Judy is a punk
I believe in miracles
The KKK took my baby away
Pet sematary
Chinese rock
I wanna be sedated
I don't wanna walk around with you
Pinhead
I just want to have something to do
Do you remember rock 'n' roll radio?
I don’t want to grow up
Cretin hop
R.A.M.O.N.E.S.

Encore

Descending angel
When we were angels
Have you ever seen the rain
What a wonderful world
Blitzkrieg bop



Marky Ramone ha vuelto hoy a Barcelona con su banda Blitzkrieg en la sala principal de Apolo, para interpretar en directo temas de los Ramones. En marco de esta nueva gira ha contado con la presencia de Michael Graves, cantante de The misfits, con quien ya ha lanzado dos singles anteriormente: When we were angels en 2009 y If and when en 2011.


La familia de los Ramones ha sufrido alteraciones desde sus inicios, y la composición de sus miembros ha evolucionado durante las generaciones venideras; en la actualidad parece que este espíritu también transgrede a los compañeros de Marky cuando sale de gira, ahondando sus raíces en las nuevas formaciones. En esta ocasión ha sido Sebastián, de los argentinos Expulsados, quien ha cedido el micrófono a Michael.


A pesar de mi última experiencia y dado que son condiciones imposibles de prevenir, he conseguido en la posición de primera fila el equilibrio perfecto para disfrutar del concierto sin ser víctima de las avalanchas. Quizás el principal problema residió en que, teniendo en cuenta que Marky ha llegado a tocar en Razzmatazz, la segunda sala de Apolo se antojó pequeña.


Cabe destacar que al retorno del bis, y teniendo en cuenta la voz del concierto, se ha interpretado un tema en acústico de The misfits por parte de Michael Graves en solitario: Descending angel. Salvo covers puntuales, como Have you ever seen the rain de Creedence clearwater revival y What a wonderful world, el setlist restante se ha compuesto por los Ramones.


Es un concierto de pura nostalgia, pero tampoco hay que extralimitarse y considerar al grupo una banda tributo, al fin y al cabo Marky ha sido el batería que más tiempo ha estado integrando la formación. Nuevamente, este directo se torna una oportunidad única para todos aquellos que por edad, no pudimos disfrutar de esa gran era y revolución que supusieron en todos los sentidos.


Lamentablemente, dadas las circunstancias, actualmente es lo más cerca que se puede estar de un concierto de los Ramones. Al final, se compite contra uno mismo y la mala pasada puede ser jugada por las expectativas, y cuando viene de gira Marky Ramone's Blitzkrieg nadie engaña con lo que se ofrece: escuchar canciones de la banda de Nueva York en directo, con la peculiaridad que uno de los miembros sigue tocando la batería.


Descending angel.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Steven Van Zandt

 

Mañana es el concierto de Bruce Springsteen & the E street band en el estadio olímpico Lluís Companys de Barcelona, la primera de dos noches a raíz del nuevo disco: The wrecking ball. He podido estar esta mañana con Little Steven y me ha firmado los vinilos de Born in the U.S.A. y Magic. Gracias a una amiga, la espera y esfuerzo han valido la pena.







Steven, en su faceta de actor, ha interpretado junto al gran James Gandolfini a Silvio Dante en la exitosa serie Los Soprano; decir que el papel le queda como un guante es poco, apenas hizo falta caracterizarle.


Murder incorporated.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Residencia [REC]


Hoy he estado en un portal de Barcelona, pero no uno cualquiera: en él se rodó [REC] y su secuela, ambas dirigidas por Jaume Balagueró y Paco Plaza, y protagonizadas por Manuela Velasco. En esta misma escalera era donde los actores recibían órdenes y acciones contrapuestas, siendo ellos los primeros sorprendidos ante la controversia y confusión que se generaban en las escenas de terror; la naturalidad y realismo en las reacciones fue un elemento crucial, dispuesto en el mejor emplazamiento posible.


La fluidez de los acontecimientos alcanzó un matiz interesante, teniendo en cuenta las posibilidades que brindaba el edificio por sí mismo; elementos como la trampilla del ático, de la cual se desconocía su existencia, no solo proporcionaron ideas sino que mejoraron la calidad de la propuesta. Incluso el taller textil, con la oficina ubicada en el emplazamiento, sustituyó la idea inicial de una autoescuela.


La dirección es Rambla de Catalunya, 34, y supone un espacio completamente vacío, salvo por la empresa Central distribuidora de manufacturas textiles, S.A.; el nombre de dicha compañía, Cedimatex, S.A., administrada por Jaime Argelich Twose, aparece en la parte superior de la puerta exterior. El edificio, construido en 1896, está constituido por cinco plantas con dos pisos de 180 m2 cada una, y ha acogido alrededor de cien rodajes de películas y anuncios.


La característica estatua de la fachada, con una figura femenina agarrada por los pies por un perro con cara de demonio, no solo vaticinó e inspiró el final de la película, sino que está rodeada de misterio: la obra es de autor desconocido y no figura en los planos originales de la finca. A su vez, la doncella está rodeada de otras dos presencias, de las cuales aparentemente se desconoce el papel a desempeñar en la escena propuesta.


Las escaleras son de mármol blanco, con la barandilla de hierro y un zócalo rojo, con una iluminación que se ve favorecida por una claraboya. Las estancias vacías se caracterizan por el parqué, que cruje al paso, y el techo de escayola junto a las paredes enteladas. Sin embargo a primera vista desde el exterior, ningún rasgo parece denotar distinción alguna con el resto de construcciones.


En el género de terror, los escenarios pueden resultar más reconocibles, simbolizando el alma de la película incluso por encima de otros aspectos. No es de extrañar, que si una atmosfera de calidad es un requisito indispensable para adentrarse en la historia, el escenario contribuya a ejercer relevancia. La escalera de los residentes de [REC], no solo contribuyó a desarrollar el guión y desenlazarlo, sino que se identifica como un elemento icónico altamente reconocible dentro de la saga, tan importante como el propio reparto.


Hogar dulce hogar.